Segunda entrada: Reflexión
sobre una noticia de desigualdad de género.
Pensando cómo enfocar este
primer reto, y buscando alguna noticia en la prensa, ojeando alguna de la que
pudiera realizar mi reflexión, encontré un artículo que me llamó la atención,
sólo al leer el título: Las mujeres no se van de
vacaciones,
y pensé, por qué, que tendrá que ver con la desigualdad de género, ¿por el
dinero?, empecé a plantearme diversas cuestiones que me hicieron leer y
reflexionar.
Comienza el artículo
diciendo que la carga mental
invisible imposibilita que las mujeres puedan descansar cuando llega la época estival.
Y según fuí leyendo, me fuí viendo reflejada en muchos años de mi vida, quizás demasiados, en los que
aproveché las vacaciones para dedicarle más tiempo a las tareas de la casa, las que no podía hacer a diario, incluso pintar, limpiar en profundidad, atender con más atención a los
familiares…, pero las “vacaciones" durante muchos años no eran el periodo
de descanso laboral al que tenía derecho y me merecía, no era ese periodo de
dejar la rutina diaria a un lado por unas semanas, no, no era así, sino muchos días de mis
vacaciones y por muchos años, se convirtieron en una carga extra, incluso
aunque intentara salir de la rutina viajando o yendo a otros lugares, tenía que
organizar maletas, comidas, juegos, planificar excursiones y ver cómo
entretener,… por lo que al final llegaba ese último día de vacaciones, sin que mis
vacaciones, mis merecidas vacaciones, hubieran supuesto un descanso, un
merecido descanso.
Me he criado en una
sociedad patriarcal y machista, y esto ha supuesto que, hasta
que dije basta, recayera en mí, toda esa organización, no sólo en mis
vacaciones sino en la mayoría de las responsabilidades domésticas, suponiendo
durante mucho tiempo, un sobreesfuerzo, una carga mental invisible.
Ahora, ya
no permito, o lo intento, y creo que estoy en el camino, que me digan que
me ayuden, porque todas las tareas de casa, incluidos los de planificar viajes,
y en general todo lo que afecte al conjunto de la familia y organización, es
una tarea
de todos, la carga mental que supone toda la planificación familiar no sólo
sea mía, por ser mujer, sino de todos y cada uno de la familiar, sea
mujer o hombre, que la doble jornada laboral esté compartida.
De esta manera, y siendo
mujer, hoy en día, aprovecho mis vacaciones, para lo que es, descansar, dejar
rutinas atrás por unos días, disfrutar de mi tiempo con lo que me apetece hacer.
Me ha costado mucho irme
quitando la mochila, ir compartiendo responsabilidades, que no recaigan sólo
sobre mí, y como a muchas me ha costado alguna visita al psicólogo, pero en
este momento, estoy
orgullosa de haberme plantado y vivir
en igualdad.
(EL DÍA, LA OPINIÓN DE TENERIFE: https://www.eldia.es/sociedad/2023/08/07/mujeres-vacaciones-90734118.html).
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